¿Cómo me realizo la autoexploración de los senos?
El cáncer de mama es uno de los más extendidos. Y aunque la ciencia ha hecho muchos avances al respecto de esta enfermedad, al oír la palabra “cáncer” aun pensamos en no poder superarla.
No obstante, aunque nosotras mismas no podemos escoger no padecerla, por suerte y, además de los tratamientos cada vez más eficaces, sí que está en nuestras manos (y nunca mejor dicho) poder hacer un diagnóstico precoz si se diera el caso.
Por esta razón es tan importante llevar a cabo autoexploraciones de las mamas una vez al mes para comprobar que todo está bien y en caso de duda acudir a un especialista.
Las claves para realizar una correcta autoexploración de los senos son las siguientes:
– Hacer la comprobación después de cada regla, ya que el índice de estrógeno es inferior y los pechos están más relajados sin la sensación de hinchazón característica.
– Realizar la autoexploración primeramente de pie y luego repetirla en posición tumbada, para que la postura no disimule alguna posible irregularidad.
– En primer lugar, delante del espejo, debemos observar los senos desnudos manteniendo los brazos bajados al lado del cuerpo.
– Seguidamente repetiremos la operación pero con los brazos arriba.
– Y por último, repetiremos la acción con los brazos apoyados en las caderas, ejerciendo una ligera presión.
– Con estas tres posturas, se trata de ver si los dos senos presentan el mismo aspecto y simetría, y comprobar que no existen hendiduras, inflamaciones o pliegues. También debemos observar que el pezón no esté hundido ni levantado de manera inhabitual. Se debe presionar ligeramente para comprobar que no pierde ningún líquido.
– Después, tumbadas boca arriba, colocaremos el brazo izquierdo detrás de la cabeza y con la mano derecha iremos palpando el seno izquierdo imaginando que está dividido en cuatro cuadrantes. Palparemos todos los cuadrantes con la yema del dedo de manera circular asegurándonos que no dejamos ningún espacio sin examinar.
– A continuación se baja el brazo izquierdo y con la mano derecha se palpa la axila para comprobar que no existe ningún bultito.
– Por último repetiremos estas dos acciones con el brazo y el seno contrario.
Debemos recordar que un diagnóstico precoz, siempre ayudará a una más eficaz cura.