La clase de CIEC es un momento mágico de la semana, en el que me conecto con mi cuerpo y mi esencia. Luana guía de forma respetuosa y, sin que te des cuenta, trabaja contigo para avanzar y profundizar en el conocimiento de tu cuerpo y estado. Para mí es genial. Más que recomendarla como profesional, recomendaría probar una clase con ella y vivenciarlo en persona.